Temo que llegue la noche, con ese paso inquietante que se cuela por cada uno de estes poros que conforman mi piel. Me asusta tanto quedarme conmigo misma, con este desvarío que baila un vals en mi mente cada noche, con la inquietud de este alma errante que se fuga de un cuerpo que ya no quiere. Ya sólo me queda por amiga la luna, que me sigue y me acompaña, que dirige cada una de estas lágrimas hacia este suelo infértil que navega bajo mis pies. Le temo a la noche, a mis fantasmas, a los monstruos esquivos que deambulan por mi salón: vigilantes, acechantes, esperando a que cometa sólo un error. Temores, miedos irracionales que cuelgan de mi lámpara, que se extienden como una hiedra, cubriéndolo todo a su paso, ocultándolo a estes ojos que ya no quieren ver. Pero pronto amanecerá, y con el calor de la mañana se evaporará la angustia, y volveré a sentir que la luz lo inunda todo, que merece la pena seguir hasta que de nuevo caiga la noche...
martes, 12 de abril de 2011
Temores
Temo que llegue la noche, con ese paso inquietante que se cuela por cada uno de estes poros que conforman mi piel. Me asusta tanto quedarme conmigo misma, con este desvarío que baila un vals en mi mente cada noche, con la inquietud de este alma errante que se fuga de un cuerpo que ya no quiere. Ya sólo me queda por amiga la luna, que me sigue y me acompaña, que dirige cada una de estas lágrimas hacia este suelo infértil que navega bajo mis pies. Le temo a la noche, a mis fantasmas, a los monstruos esquivos que deambulan por mi salón: vigilantes, acechantes, esperando a que cometa sólo un error. Temores, miedos irracionales que cuelgan de mi lámpara, que se extienden como una hiedra, cubriéndolo todo a su paso, ocultándolo a estes ojos que ya no quieren ver. Pero pronto amanecerá, y con el calor de la mañana se evaporará la angustia, y volveré a sentir que la luz lo inunda todo, que merece la pena seguir hasta que de nuevo caiga la noche...
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fini
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12:38
1 comentario:
A TIENTAS
Se retrocede con seguridad
pero se avanza a tientas
uno adelanta manos como un ciego
ciego imprudente por añadidura
pero lo absurdo es que no es ciego
y distingue el relámpago la lluvia
los rostros insepultos la ceniza
la sonrisa del necio las afrentas
un barrunto de pena en el espejo
la baranda oxidada con sus pájaros
la opaca incertidumbre de los otros
enfrentada a la propia incertidumbre
se avanza a tientas / lentamente
por lo común a contramano
de los convictos y confesos
en búsqueda tal vez
de amores residuales
que sirvan de consuelo y recompensa
o iluminen un pozo de nostalgias
se avanza a tientas / vacilante
no importan la distancia ni el horario
ni que el futuro sea una vislumbre
o una pasión deshabitada
a tientas hasta que una noche
se queda uno sin cómplices ni tacto
y a ciegas otra vez y para siempre
se introduce en un túnel o destino
que no se sabe dónde acaba
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