sábado, 17 de abril de 2010

Ejercicio argumentativo: La risa del diablo.


Hoy intentaré llevar a cabo un ejercicio que llevo planteándome unos días. Se buscará discutir si el diablo de la cultura occidental puede o no puede reír. Me ceñiré en este ejercicio al diablo o demonio de la cultura judeocristiana, por aligerar la carga documental que sobre éste personaje se puede encontrar para cada religión.  No se trata aquí de debatir sobre su existencia, sino de una cuestión puramente teológica que entraña algunos aspectos interesantes desde mi punto de vista. 
Me gustaría cumplir las normas de una argumentación ordenada y objetiva, su juicio queda en vuestras manos. Por supuesto es un ejercicio abierto que espera vuestra participación. Vamos allá.
 Según el diccionario de la RAE,
Diablo:
"En la tradición judeocristiana, cada uno de los ángeles rebelados contra Dios y arrojados por Él al abismo."
"Príncipe de esos ángeles, que representa el espíritu del mal."
Demonio:
"En la doctrina cristiana, uno de los tres enemigos del alma."
La enciclopedia Larousse da unas definiciones similares que aportan poco o nada más a lo que se busca. Veamos qué nos ofrece la red de redes.
Según la Wikipedia, "[...] Lucifer o Luzbel era un ángel muy hermoso que por soberbia se rebeló contra Dios, queriendo ser como Él, por lo que fue confinado al ámbito terrestre. Antes de la rebelión, Lucifer estaba por encima de todas las categorías de los ángeles [...]. El nombre "Lucifer" [...] habría sido el nombre que recibió de Dios en persona. Luego de su rebeldia, en la que arrastró a un tercio de los ángeles del cielo, ya no sería “portador de la luz” sino que sería llamado “adversario” (Satan significa "adversario-acusador). 
La primera vez que se cita el nombre de Lucifer es en un texto del profeta Isaías (Is 14.12-14) de la Vulgata de San Jerónimo (siglo V), traducción que él hace de la Biblia del griego (Nuevo Testamento) y hebreo (Antiguo Testamento) al latín, para designar a la palabra Lucero."
Según Isaías:
"¡Cómo has caído de los cielos, Lucero, hijo de la Aurora! Has sido abatido a la tierra, dominador de naciones! Tú que dijiste en tu corazón; 'Al cielo subiré, por encima de las estrellas de Dios alzaré mi trono, y me sentaré en el Monte de la Reunión en el extremo Norte. Subiré a las alturas del nublado, y seré como el Altísimo." (Is 14.12-14)
También Ezequiel escribe el relato de la caída de este malhadado ángel:
"Hijo de hombre, entona una elegía sobre el rey de Tiro. Le dirás: Así dice el Señor Yahveh: Eras el sello de una obra maestra, lleno de sabiduría, acabado en belleza. En Edén estabas, en el jardín de Dios. Toda suerte de piedras preciosas formaban tu manto: rubí, topacio, diamante, crisólito, piedra de ónice, jaspe, zafiro, malaquita, esmeralda; en oro estaban labrados los aretes y pinjantes que llevabas, aderezados desde el día de tu creación. Querubín protector de alas desplegadas te había hecho yo, estabas en el monte santo de Dios, caminabas entre piedras de fuego. Fuiste perfecto en su conducta desde el día de tu creación, hasta el día en que se halló en ti iniquidad. Por la amplitud de tu comercio se ha llenado tu interior de violencia, y has pecado. Y yo te he degradado del monte de Dios, y te he eliminado, querubín protector, de en medio de las piedras de fuego. Tu corazón se ha pagado de tu belleza, has corrompido tu sabiduría por causa de tu esplendor. Yo te he precipitado en tierra, te he expuesto como espectáculo a los reyes. Por la multitud de tus culpas por la inmoralidad de tu comercio, has profanado tus santuarios. Y yo he sacado de ti mismo el fuego que te ha devorado; te he reducido a ceniza sobre la tierra, a los ojos de todos los que te miraban. Todos los pueblos que te conocían están pasmados por ti. Eres un objeto de espanto, y has desaparecido para siempre." (Eze 28.14...)
Citaré también a Juan:
"Y apareció otra señal en el cielo: un gran Dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas. Su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo y las precipitó sobre la tierra." Apocalipsis 12, 3-4, refiriéndose a la caída de Lucifer llevando consigo a un tercio de los ángeles del cielo.
El dragón, el Maligno, el Señor de las Tinieblas... Según Dante, en su "Divina Comedia":
"El emperador del doloroso reino salía fuera del hielo desde la mitad del pecho; mi estatura era más proporcionada a la de un gigante, que la de uno de éstos a la longitud de los brazos de Lucifer; juzga pues, cuál debe ser el todo que a semejante parte corresponda. Si fue tan bello como deforme es hoy, y osó levantar sus ojos contra su Creador, de él debe proceder sin duda todo mal. ¡Oh! ¡Cuánto asombro me causó, al ver que su cabeza tenía tres rostros! Uno por delante, que era de color bermejo;los otros dos se unían a éste sobre el medio de los hombros, y se juntaban por detrás en lo alto de la coronilla, siendo el de la derecha entre blanco y amarillo, según me pareció; el de la izquierda tenía el aspecto de los oriundos del valle del Nilo. Debajo de cada rostro salían dos grandes alas proporcionadas a la magnitud de tal pájaro; y no he visto jamás velas de buque comparables a ellas; no tenían plumas, pues eran por el estilo de las del murciélago; y se agitaban de manera que producían tres vientos, con los cuales se helaba todo el Cocito. Con seis ojos lloraba Lucifer, y por las tres barbas corrían sus lágrimas, mezcladas de baba sanguinolenta. Con los dientes de cada boca, a modo de agramadera, trituraba un pecador, de suerte que hacía tres desgraciados a un tiempo. Los mordiscos que sufría el de adelante no eran nada en comparación de los rasguños que le causaban las garras de Lucifer, dejándole a veces las espaldas enteramente desolladas.
- El alma que está sufriendo la mayor pena allá arriba -dijo el Maestro- es la de Judas Iscariote, que tiene la cabeza dentro de la boca de Lucifer y agita fuera de ella las piernas. De las otras dos, que tienen la cabeza hacia abajo, la que pende de la boca negra es Bruto; mira cómo se retuerce sin decir una palabra; el otro, que tan membrudo parece, es Casio. Pero se acerca la noche, y es hora ya de partir, pues todo lo hemos visto."
Hemos visto hasta aquí algunas citas que nos dan una visión general sobre la tradición escrita alrededor del diablo. Observamos a priori que en los textos de los profetas Isaías y Ezequiel se describe a Lucifer como un ángel, un espíritu puro, inmaterial. Juan añade a este aspecto una connotación simbólica propia del libro del Apocalipsis. Sin embargo, Dante Alighieri lo confina de forma casi física, corpórea, en el mas profundo de los infiernos, como el más infausto de los condenados. Como Dante utiliza su obra como una crítica mordaz hacia la sociedad de su tiempo (baste ver que sitúa en las fauces del demonio a Bruto y a Casio, que dieron muerte a Julio César, fundador del Imperio romano, como evidencia de su creencia en que la felicidad de todo hombre se basa en la religión cristiana y la monarquía imperial), interpretaremos esta descripción como puramente metafórica y nos quedaremos con la esencia espiritual de Luzbel, que es, en sí, la más merecedora de atención por ser ésta parte la generadora de todo mal en la Tierra.
En primer lugar cabe pensar que el Ángel Caído poseía cualidades compartidas con el genero humano, puesto que el pecado de soberbia, unido a los de lujuria y avaricia, son, según la Biblia, los orígenes de cualquier otro pecado humano. Teniendo esto en cuenta, definimos al diablo como ente emocional, o, más bien, emocionable, sin entrar de momento en connotaciones éticas sobre su actitud. Es obvio que desarrolló un ansia de poder, de superar y sojuzgar a su Creador; la pregunta que sigue es ¿por qué él y no otro u otros se anticipan, por qué es, digamos, el único que se enfrenta a Dios? La respuesta más simple es que no es un ángel como los demás: Isaías lo describe como Lucero hijo de la Aurora, y Ezequiel lo carga de joyas, belleza y virtudes. Es por tanto un elegido de Dios, y además con unas cualidades diferenciadas. Si aceptamos el hecho de que el proceso que lleva a Luzbel a enfrentarse a Dios no es puramente emocional sino tambien racional, entendiendo esto como que el todavía ángel sigue una cadena de razonamientos desde el nacimiento de su soberbia hasta su decisión de enfrentarse a Dios, estamos aceptando que Lucifer es independiente de su Creador en cuanto a raciocinio, lo que nos abre la puerta a descartar su omnisciencia
Este es el quid de la cuestión. El ángel caído no puede ser omnisciente, puesto que es ésta una cualidad exclusiva del Dios Todopoderoso. Lucifer no es una parte de Dios, sino una creación de Él, con unas cualidades propias, una inteligencia propia, unos valores y una moral propias. Desde aquí podemos avanzar en la argumentación acercándonos hacia el objetivo que nos atañe: la risa del diablo.
La risa es una expresión externa de alegría o diversión. Denota una sorpresa agradable, una frase o una situación cómica escuchada o vista por el que se ríe, una buena noticia... Estudios científicos (revista Science; publicado por Jaak Panksepp) prueban la existencia de risa en animales, no sólo en primates. El hecho de que no sea exclusiva de los humanos nos hace pensar que la risa no se restringe a las emociones de nuestro género, sino que es  también expresión de felicidad de otras razas.
El hecho de no ser omnisciente podría provocar que fuese posible contarle un chiste al diablo. Él podría no conocer el final, y por tanto podría llegar a considerarlo merecedero de risa.
Ahora sin embargo se presenta un problema que merece ser analizado: si el demonio sufre perpetuamente, ¿cómo influye esto en nuestra discusión?
¿Sufre de manera infinita el diablo? Cabe pensar que sí pensando en primer lugar que es objeto de un rencor, un odio y una ira infinitas: la cólera de Dios, su Creador. El término infinito no es hiperbólico, aceptamos estos actos de Dios como ilimitados en su alcance y poder, habiendo aceptado previamente su omnipotencia. En esta tesitura debemos tener también en cuenta los propios sentimientos de Lucifer, habiendo demostrado ya que puede tenerlos: Tras su acto de soberbia es derrotado por los ejércitos de Dios comandados por el arcángel San Miguel (Apocalipsis 12, 7-9) y expulsado del reino de los cielos para ser confinado en los niveles terrestres. Esta derrota se suma al rencor divino como una herida incurable, puesto que una soberbia inmensa humillada es la generatriz de un inmenso odio ya no sólo hacia sus vencedores, sino hacia todo cuanto le rodea. Fijémonos en este detalle: el diablo, que en su origen es poco menos que un ente divino, tras su caída pasa a envidiar a la totalidad del género humano. En el jardín del Edén tienta a Eva para provocar la cólera de Dios hacia la primera pareja. Pero aún posteriormente demuestra esta envidia siendo el propiciador de tentaciones oscuras, según la doctrina de cualquiera de las iglesias de raíz judeocristiana.
Concluimos entonces que el demonio sufre de manera infinita por estos dos motivos: el infinito rencor de Dios y su propio dolor y envidia por los creados a imagen y semejanza de Él.

Debemos preguntarnos qué podría mover a risa al diablo. Parece claro que la única alegría que podría llegar a su espíritu sería vencer sobre el género humano primero, y finalmente sobre Dios. Podemos pensar que vence al género humano en cada pecado que éste comete y que tal vez podría reír por esto. Sin embargo hay que replicar que cualquier pecado cometido por el hombre en la Tierra es perdonado por el Dios del Nuevo Testamento (la infinita misericordia del Dios padre). Esto debe suponer un dolor mayor al Lucifer, que en su infinito odio no ceja en tentar al pecado al género humano, sólo para conseguir que Dios, el origen de su desdicha, los perdone a todos y los acoja en su seno celestial. De aquí concluimos que no puede reir por vencer al género humano, pues no puede dejar de ser consciente de la inutilidad de su esfuerzo. 
Por otro lado ya hemos dicho que aceptamos la omnipotencia de Dios. Así el diablo no puede vencer a Dios. Puede asegurarse entonces que el diablo no puede reir tampoco por este motivo.
Analizando por último las consecuencias de su infinito sufrimiento, no importa cuál sea su naturaleza, a la hora de cuantificar o comparar dos conceptos finitos con uno infinito, aunque uno de los primeros sea mucho mayor que el otro, el tercero es infinitamente mayor que ambos. Siguiendo esta cadena podemos afirmar que la capacidad humana y la capacidad del diablo para asumir un sufrimiento infinito es exactamente igual y nula por demás. Analizandolo pues desde un punto de vista humano, un sufrimiento infinito implica infinito dolor, infinita tristeza, infinita angustia, infinito miedo... En estas condiciones la mente de un humano no puede reír si no es a causa de la locura, y no aceptamos este tipo de risa en las definiciones que dimos al comienzo de esta parte de la argumentación. Por lo tanto el sufrimiento infinito del diablo le impide reir de manera absoluta.

Resumiendo, hemos argumentado que el Ángel Caído era un elegido de Dios, y creado por Él, no parte de Él: con cualidades diferenciadas e independencia de raciocionio. Esto nos lleva a probar que el Ángel Caído no es Omnisciente y por tanto se le podría "hacer reír". Argumentamos luego que el diablo sufre de manera infinita, y esto nos lleva a analizar dos aspectos más: que los dos mayores deseos del diablo no pueden cumplirse, y que el infinito sufrimiento es incompatible con la risa
Concluimos entonces que el diablo no puede reír.

Espero que encontreis interesante leerlo tanto como para mí ha sido pensarlo y escribirlo.  :)



8 comentarios:

fini dijo...

Para empezar decirte que el texto es muy bueno, de todos modos no puedo estar de acuerdo contigo, yo si creo que el diablo puede reirse. Intentaré argumentar mi postura....

Queda claro através de los textos que expones, la extremada maldad de Satanás, y además su falta de empatía y compasión hacia cualquier humano. Pues bien, estas características son totalmente humanas, lo que me lleva a plantear las siguientes dudas:
1º.- ¿por qué tanto Dios, como Satanás o los ángeles tienen comportamientos humanos?
2º.- ¿por qué, además, todos los "buenos" tienen además apariencia humana?
3º.- ¿por qué son políglotas?

La respuesta a todas estas preguntas las tiene la ciencia:
Si tienes aspecto humano, con todas las características que conlleva ser un humano incluido por supuesto el habla, es que estamos ante seres humanos, no ante dioses, ni ángeles. Llegados a este punto la psiquiatría tiene un término para señalar a este tipo de personas: psicópatas. A continuación expongo su definición tal cual aparece en los libros de psiquiatría.

Los psicópatas no pueden empatizar ni sentir remordimientos, por eso interactúan con las demás personas como si fuesen cualquier otro objeto, las utilizan para conseguir sus objetivos, la satisfacción de sus propios intereses. No necesariamente tienen que causar algún mal, pero si hacen algo en beneficio de alguien o de alguna causa aparentemente altruista es sólo por egoísmo, para su único y exclusivo beneficio.

La falta de remordimientos radica en la cosificación que hace el psicópata del otro, es decir que el quitarle al otro los atributos de persona para valorarlo como cosa es uno de los pilares de la estructura psicopática.

Los psicópatas tienden a crear códigos propios de comportamiento, por lo cual sólo sienten culpa al infringir sus propios reglamentos y no los códigos comunes. Sin embargo, estas personas sí tienen nociones sobre la mayoría de los usos sociales, por lo que su comportamiento es adaptativo y pasa inadvertido para la mayoría de las personas.

Además, los psicópatas tienen como característica el tener necesidades especiales y formas atípicas de satisfacerlas, que en general implican cierta ritualización. El acto psicopático hacia el otro se configura mediante la necesidad del psicópata y su código propio, que desde su punto de vista lo exime del displacer interno.

El problema de las necesidades de los psicópatas es que al no ser compartidas por el grupo, no pueden ser comprendidas ni generar empatía, por situarse fuera de las leyes de la costumbre y del bien común, aunque estas necesidades son sentidas con fuerza e impelen a la acción para el psicópata.

Además los psicópatas tienen un marcado egocentrismo, una característica que pueden tener personas sanas pero que es instrísica a este desorden. Esto implica que el psicópata trabaja siempre para sí mismo por lo que cuando da, es que está manipulando o esperando recuperar esa inversión en el futuro.

Otra nota común es la sobrevaloración de su persona, lo que los lleva a una cierta megalomanía y a una hipervaloración de su capacidad de conseguir ciertas cosas y la empatía utilitaria, que consiste en una habilidad para captar la necesidad del otro y utilizar esta información para su propio beneficio, lo que constituye una mirada en el interior del otro para saber sus debilidades y obrar sobre ellas para manipular.

Esta definición plasma perfectamente lo que intento expicar: que Lucifer sea infinitamente malvado no le impide reirse, porque él no se siente malvado, no siente el daño que infringe, con lo cual tampoco está inmerso en una profunda tristeza y apatía. Por consiguiente puedo afirmar que Lucifer si puede reirse, es más "creo que se parte el pecho continuamente"...jejeje.

Iago dijo...

El mayor problema para mi es el del infinito sufrimiento. Si eres el objeto de la ira divina, tomando sus cualidades como infinitas, no hay manera de salvarse. Incluso eliminando el argumento del nuevo testamento, ya que para la religion judia no valdria, me resulta dificil imaginar que alguien con comportamientos humanos pueda sobreponerse a un sufrimiento de magnitud ilimitada. Es ese concepto de ilimitado, que para mi llega a convertirse en la unica experiencia de su existencia. Y estoy de acuerdo en que esto no tiene que ver con su maldad, sino con que está en manos de Dios.

**Me quede ayer con ganas de decir que pese a todo este chorreo, tiendo a ser ateo como las piedras. Pero una cosa es eso... :)

fini dijo...

Por desgracia en este mundo hay muchísima gente que se ve inmersa en el más grande de los sufrimentos, uno como dices de magnitud ilimitada; el que maten a un hijo tuyo, que lo viole un pederasta, que tu marido te pegue durante 50 años, el sufrir una de tantas enfermedades degenerativas que invalidan el cuerpo pero no la mente.... y si, la mayoría se sobrepone, los que no pueden se suicidan...y pobres de ellos que su amada iglesia no les perdona el ser débiles. En fin, y pobres también los que esperan que su sufrimiento será recompensado al llegar al cielo.

Por cierto, estoy pensando...ateo o agnóstico?
¿cual e la mejor posición?
jejejeje...hasta la próxima.

Iago dijo...

Estuve pensando algo más sobre este post: el problema principal radica en que estamos hablando de una oposicion del bien contra el mal. Es decir, el diablo es un personaje plano, cuya cualidad es el mal infinito, al igual que dios es el bien infinito. Desde este punto de vista cualquier otra cualidad que se le quiera añadir es, digamos, estética pura y dura, algo como para darle profundidad al personaje y hacer que llegue más directamente al oyente, el pueblo llano. Es como el hablar, lo que importa es el mensaje, no la floritura del mensaje, eso queda para los poetas. Es un tema interesante pero me juego unos phoskitos a que a los ministros de la iglesia se la pela en seis canales.

Respondiendo a tu pregunta te dire que, para bien o para mal, para mi una mente racional a dia de hoy es incompatible con la creencia en dioses, santos voladores, angeles y demas carnaval religioso. Y lo digo desde el analisis objetivo de lo que YO creo, ojo: cuando intento ponerme en situacion de compatibilizar muones y quarks, agujeros negros, rayos gamma y materia oscura con un dios, mi indicador personal de incoherencias me mete 10 warnings y 37 errores fatales.

un saludo!

fini dijo...

por lo menos en lo esencial estamos de acuerdo!!!...aún así para cuánto nos da el tema...:)

muac, muac!

Serch dijo...

Hola!!!!!!!! al fin saco un wequecillo para destruir el lenguaje y visitar el blog!!!

Empiezo:
Yagumen says:
"El hecho de no ser omnisciente podría provocar que fuese posible contarle un chiste al diablo. Él podría no conocer el final, y por tanto podría llegar a considerarlo merecedero de risa. "

Este párrafo me recuerda a una escena de un libro de stephen king, jeje, de hecho exactamente lo que ocurre es que el "diablo" del libro los reta a que le cuenten algo que no sepa...

Pues bien, mi contra-argumentación no demasiado elaborada:

Dios, si partimos de que es todopoderoso (vamos que tiene todos los poderes y encima, a toda potencia!), El, antes de crear al Diablo ya sabe lo que va a ocurrir. Ya sabe que Diablo va a ser un cerdo, es más, Dios, harto de ser un Señor Flanders dice, voy a crear al Demonio, lo voy a hacer malo malo malo y así que los cerdos, egoístas y pecadores, se vayan con él a jugar a póker.

Dios crea al enjendro diabólico con toda su maldad, avaricia, ansias de acaparar... ¿por qué? para dar una lección al resto de los ángeles. Ven que Diablo es un angel muy fuerte y muy simpático, pero un día, se revela y dios lo condena al ostracismo de la caldera hirviente para la eternidad.
Con esto mata 2 pájaros de un tiro:
- Se libra de los tontos, que se van todos pal infierno y que los cuide el demonio.
- y les de una lección a todos lo demás que habitan allí con dios, en plan, que el que se me suba a la chepa ya sabe lo que le toca.

En cuanto a que ría o no el diablo... vete a saber. Si ríe, es ironía de quien lo creo.
Si llora, es que quien lo creo realmente es otro diablo.

Es más, con estos antecedentes... no es raro que aún quede alguna gente buena???

Iago dijo...

Me gusta la idea de que Dios ya sabía lo que iba a pasar. Es como arrancarse un padrastro, sabes desde el principio que no va a salir bien...



...llevaba semanas intentando cola esta frase en algun lado jajajajaja

Anónimo dijo...

Se puede reir por que si da igual lo que intente, que Dios le va a ganar la partida, mejor reír que llorar, porque como le dé por llorar, se nos acabó la sequía.
Eso sí, si Dios le va a ganar la partida, lo curioso sería comentar si el diablo tendrá la mayor esperanza, de esas que de verdad nunca se pierden.

Publicar un comentario

Apoyando a los Usuarios en contra del Cierre de Webs

No al cierre de webs