A estas alturas, salvo algún cabrero que aún no ha bajado de la montaña con el rebaño o algún eremita que sigue meditando en los Picos de Europa, todos estamos al tanto de la detención de la supuesta cúpula de los ciberactivistas, que dicen los cibermodernos, de Anonymous, y también por supuesto de la rueda de prensa hollywudiana con la que nos ha deleitado la Policía Nacional. Desde luego en los últimos tiempos nuestros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado se están luciendo. Al tanto estamos todos de que obedecen órdenes, de que representan el brazo ejecutor de esta degenerada clase política que nos representa, pero tengo la sensación de que como el conurdo que vive en la inopia, ellos no se han enterado. Quiero pensar y creer también que dentro de estos grupos que conforman la seguridad de nuestro país hay gente lo suficientemente preparada, y por supuesto inteligente. Por eso no entiendo como se han prestado estos dos comisarios a semejante parodia: intentando crear tal cortina de humo que nos ciegue, que nos aleje de lo verdaderamente importante (el desalojo de las plazas por la fuerza). He de suponer que este preparado fue llevado a cabo por alguno de sus jefes de prensa, que mejor estaría trabajando como guionista para nuestro decadente cine español que aconsejando a estos funcionarios, así nos hubiéramos evitado aprobar leyes tan poco populares como la de la SGAE. Ni Spielberg en su calenturienta mente hubiese elucubrado semejante idea: Detenidos los miembros principales de una organización terrorista internacional acusados de iniciar las revueltas en Egipto, en Libia y por supuesto aquí en España, y alzados al nivel de malos malísimos como Al-Kaeda, por dos comisarios de barrio. Vamos algo así como si los hubiese detenido los hombres de Paco. Lo peor de todo esto, es que realmente lo que han heho, supuestamente, estos jovenzuelos constituye delito penado hasta con tres años de cárcel. Permitidme la licencia pero es que hasta me caen bien, me recuerdan al Robin Hood de la edad media o a los bandoleros patrios que escondidos entre bosques y sierras rompían a su ritmo el sistema establecido. Sin embargo, es mejor no adelantar acontecimientos, de entrada nuestro sistema judicial ha de probar que han sido ellos los que cometieron dichos delitos, que para los que no lo sepáis han sido bloquear los sistemas del BBV, SGAE, y de la Junta Electoral de Madrid. A pesar de que sus huesos descansan tras las rejas, esta noche cayó durante más de una hora la página principal de la Policía Nacional, quizá porque ellos no son la cúpula de nada, quizá porque no existe una organización tal y como estábamos acostumbrados, sino que ahora los terroristas lo somos todos, cada uno a su manera; quizá porque ahora luchar por nuestros intereses es constitutivo de delito, e intentar conseguir una libertad de expresión se haya convertido en utopía. Podemos seguir mirando hacia atrás y encontraríamos un ciento de grupos, de personas anónimas que en sus tiempos fueron considerados "terroristas": sólo por el hecho de ir contra un sistema que no consideraban justo. Ahora, con cierta nostalgia, los recuperamos como héroes: sin nombres, ni apellidos, anónimos como en estos tiempos, que en toda y cada una de las ocasiones fueron precursores del cambio. Con todo esto no quiero que nadie tome un posicionamiento, sólo os insto a pensar, os doy varios puntos de vista, y seguiré haciéndolo mientras me dejen: porque administrar un blog o un chat es motivo suficiente para que te detengan por activismo terrorista.
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