El Arcángel Gabriel

Hace días que rebusco en el baúl de mi memoria, intentando encontrar algo sobre lo que escribir, y ha sido en vano. Creo que mis musas se han ido con el sol en busca de un yo más verdadero. Cansada pues de este terrible viaje a lo más profundo de mi ser, decidí matar mi ociosidad con un libro; y entonces ante mis ojos se descubrió uno de eses, que de vez en cuando ojeó muerta de curiosidad. El que escogí esta vez fue el Corán, y deslizando mis dedos por él una y otra vez me fijé en algo que hasta aquel momento me había pasado desapercibido: el ángel Gabriel.

Dice el Corán que fue el ángel Gabriel el que le reveló a Mahoma la palabra de Dios, escribiendo así el texto sagrado. Pero lo realmente curioso es que además de aparecer en la religión islámica, este ángel aparece con el mismo nombre en otras religiones como la cristiana y la judía. Si esto, ya de por si es extraño, aún lo es más que en todas ellas ostente el mismo puesto dentro del círculo celeste. Usado por los diferentes dioses como correo divino, dictó a Mahoma el Corán, anunció el estado de buena esperanza a la Virgen María, anunció el fin de los tiempos a Daniel en Babilonia (biblia hebrea) y según el Talmud sirvió de guía a José, enterró a Moisés y luego anunció a Noé que debería llevar en su arca una pareja de animales de cada especie.

Llegados a este punto decidí seguir indagando, pero mis investigaciones resultaron infructuosas, no se si algún estudioso tendría algo que añadir al respecto, pero me temo que les importa más bien poco nuestras discusiones teológicas. A pesar de todo, ¿ no se que pensareis vosotros?, yo estoy convencida de que esto tiene una explicación bastante simple: las tres religiones "más poderosas" del mundo resulta que son monoteístas, no reconocen ni otras iglesias, ni otros dioses, están convencidos de que su "Dios" es el creador del cielo y la tierra, y además sus textos sagrados tienen una cantidad de similitudes bastante sospechosas; que no lo son tanto si pensamos que la religión cristiana es una secesión de la judía, y que el islam aún tardó varios siglos en aparecer. No es de extrañar entonces, que la fuerza de Dios, o su traducción como ángel Gabriel aparezca en todas ellas.

Lo que sí es cierto es que a muchos no les tentara entrar en esta dinámica, porque hacerlo sería reconocer que la sangre vertida durante todos estos siglos ha sido en vano.

Aquí os dejo mi reflexión aunque sólo sea para que uno de vosotr@s tenga otro punto de vista.