Qué hacer cuando las palabras no son suficientes, cuando las lenguas envenenadas te apuñalan por la espalda.
Qué decir cuando el perdón viene envuelto en hiel, cuando se mancilla tu alma.
Qué pensar cuando dejas de sentir, cuando tu piel es humillada.
Ya no basta la pluma ni el ligero verso,
de nada sirve ya, la vetusta prosa.
Alcemos la vista al cielo,
empuñemos nuestra espada,
escribamos un nuevo mundo
con la sangre derramada.
2 comentarios:
No sé por qué, pero se me viene la idea de escribir algo acerca de un personaje, quizá un escritor frustrado al que su editor había dejado de lado, que se dedicaba, durante años, a escribir su obra maestra con un clavo humedecido con la sangre de sus jóvenes y femeninas víctimas...
Supongo que mi frágil mente, sostenida por un hilo entre la locura y la razón, de forma involuntaria haya mancillado el alma de ese último verso mezclándolo con algún otro.
O quizá... de una forma sutil haya comprendido el mensaje oculto tras tus palabras y haya descubierto que el personaje protagonista de tal historia sea fini, jeje quién sabe.
mira q jamás me ha gustado ser protagonista de nada, pero en cambio no me importaría serlo de una historia tuya(me carcome la incertidumbre de lo que podrías escribir.
Lo de escritora frustada, también puede ser, no te voy a decir que no. Pero por lo que no paso es por lo de asesinar jovencitas, más bien se me ocurre encerrar en una fría y oscura mazmorra a un grupo de veinteñeros vírgenes. Y de alguna manera, la verdad se me ocurren varias, no tendría necesidad de usar su sangre, para que de sus bocas emanasen palabras dulces y agradables.
un beso:P
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