martes, 2 de marzo de 2010

El Camino de Vuelta a Casa.

Un relato que escribí tiempo atrás. Inspirado por pensamientos que dedicaba a algún hipotético libro de terror jamás escrito, mientras volvía de camino a casa tras una agotadora jornada… Al final del relato, como siempre, me pierdo en mi particular revolución anti-sistema… simplemente, un poco de paciencia por favor :D . Ahí lo dejo.


El camino de vuelta a casa. Todos los días el mismo camino. Cuesta arriba, cuesta abajo… subir, bajar…, derecha, izquierda… cuarenta tortuosos minutos de aburrimiento infinito. Dos mil quinientos pasos para llegar de nuevo a casa. Siempre tan oscuro y tan silencioso… Incluso las pocas casas que hay a su orilla, parecen encontrarse a mil kilómetros de distancia. Sombras recortadas en las ventanas parecen decirme adiós con la mano, pero sé que no lo hacen; ni siquiera saben que estoy aquí.


Siempre el mismo camino, un día más la misma carretera de asfalto, estrecha, olvidada… en el medio de ninguna parte, al lado de mi casa.
La luz de la luna refleja sombras en la niebla. Sombras que danzan al son de mis pasos, al ritmo de mi respiración. Sombras que parecen acecharme, me persiguen, huyen de mí. Se oyen pasos furtivos entre los árboles de la orilla. Una rama rota, el gruñido de una bestia que rompe el silencio sepulcral.
Ojos. Miles de ojos que parecen vigilarme a cada paso que doy. Desde la orilla del camino. Desde la derecha. Desde la izquierda. Incluso sobre mi cabeza, entre las frondosas ramas que crean un pasadizo de árboles, una bóveda que se yergue cuatro o cinco metros sobre mí.

Mi cabeza se inunda de pensamientos como este a cada paso, a cada latido en mi pecho. Noto como se me erizan los pelos de los brazos. Sé que algo va a salir a devorarme en la siguiente curva del camino, de entre la maleza, una bestia tal que me será imposible reaccionar. Seguro que me quedaré paralizado por el terror y será inútil tratar de huir. Un segundo en el que recordar una vida malgastada, maldita… el segundo en el que la espada de Damocles dejará de ondear sobre mi cabeza, para finalmente aplastármela, sin más gloria que la que alcanzó la naranja que partí por la mitad para hacer zumo por lo mañana.

No obstante continúo mi camino, incesante, paso a paso, aburrido y excitado por pensamientos infundados, surgidos de lo más profundo de una mente perturbada, ¿perturbada?. La sensación es tan real… La poca cordura que resta parece tambalearse y pienso en la huida… volver atrás por el camino, evitando el terrible destino que me aguarda más allá. Son sueños, ilusiones o quizá… ¿Dónde está el resto del mundo? Embriagadora soledad que destruye la razón. Dichosa monotonía que nos convierte en víctimas del tiempo. En almas errantes sin pensamientos propios. En personas que dudan de sí mismas cuando por una vez piensan en lo que hacen.
Y ¿quién dijo que esto debía ser así? ¿quién es esa bestia que controla nuestros pensamientos? Adelante. Continúa. Tus temores son infundados. Tienes derecho a pensar, a ser libre, a llegar a tu hogar y ver que allí hay algo por lo que merece la pena derrotar a cualquier monstruo infame. Quémalo, destrúyelo, regálaselo a un amigo. Urde un plan engañoso e invítale a cenar. ¿Cuál es tu bestia? MMmm, esto cada vez tiene menos por dónde cogerlo, pero piénsalo bien, ¿lo harás? Siempre puedes dejar que otros piensen por ti.

Lo pensaré compañero, lo pensaré. Pero mejor mañana, que hoy me pillas cansado. Ya sabes, un largo y aburrido camino, monótono y repetitivo, que fatiga mi cuerpo y priva a mi mente de su fuerza vital. (Así es la vida que quieren que vivamos!).

Camino de arrogancia, de politiqueos, de decisiones engañosas y engaños decisivos. Camino de serpientes, de comadrejas, de babosas, de todo tipo de criaturas lastimosas… Pensaré, pero mejor en otro momento. Mejor mañana. Hoy no puedo más.
Quizá mañana vea la televisión, ya pensaré pasado mañana, ¿vale?.
Sí, mejor en un par de días. Hoy estoy cansado. Cansado y abrumado por el camino.
Despídete. Adiós. Suerte compañero. Sal fuera y disfruta. ¿Todavía eres tú?
¿Cuándo dejaste de serlo? Mejor piénsalo mañana. Quizá otro te lo pueda responder…

3 comentarios:

Martín dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Martín dijo...

Revolución!!! pero de todos que yo estoy cansado para hacer la mía jeje. Me gustó mucho Serch un saludo

Serch dijo...

escribe algo jaja, y dale los permisos a miguel, si sabes hacerlo, así me ahorras trabajo :P

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