Valentina Lisitsa. Una de mis pianistas contemporáneas preferidas. Fíjate, como toca tu dichosa canción. Carcajada general entre la audiencia que no da crédito a lo que ve. Una pianista de renombre tocando tu canción... puag!
Llorona, caprichosa, la aspirante a pianista de la que nunca se supo. Solo fuiste un nombre falso en un papel.
¿Una alumna, una amante, un capricho? Un fantasma en una esquina de cara a la pared. Una espalda sin rostro. ¡Da la cara! Bicho (<--no es locura, lo puse por que rimaba...jaja). Prosigo, no te libras hoy, estoy harto de oírte. Siempre me evocas la triste imagen del fracaso y no puedo evitar, de pasada, verme en ella reflejado, sentado, al piano, partitura al frente, veo tu nombre escrito en cada nota, siento la tristeza, el dolor... pero al fin veo que no es mío lo que siento. Es tu tristeza, y tu fracaso. La niña que no podía tocar una sonata y le escribieron una bagatela. En la menor (uuu). La menor de cinco hermanas. Inútil, coño.
¿Cómo puede ser que alguien que no existió hace 200 años siga jodiendo tanto ahora?
Teresa...
(Bueno hasta aquí mi disertación.
Que conste que me encanta la canción y que esto es un blog de ciencia ficción.
Ala, que a gusto me he quedau xD.)
3 comentarios:
JAJAJAJA, qué bueno, me encanta, sobre todo el final( quiero decir, el apunte)
otro apunte, es que se me olvidaba,
ya se echaba de menos la pura filosofía cerdoegolatriana:)
ya ves, uno que tiene que desfogarse... jejeje.
bueno, menos mal que mantienes el blog a flote, últimamente falta de inspiración generalizada...
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