¿Somos nuestros recuerdos?
Me pregunto cómo sería mi vida hoy, simplemente con unos recuerdos diferentes.
Lo más probable es que en los momentos críticos de la vida, según el camino que elijas, tus futuros posibles serán muy diferentes. Con distintos recuerdos, mi yo actual se encontraría, posiblemente, en una situación totalmente diferente, incluso con una distinta personalidad y aspecto... En mi opinión, con otros recuerdos sería una persona complentamente diferente, con lo que... sí, somos nuestros recuerdos.
Cada día nos levantamos y actuamos en base a lo que recordamos, a unas costumbres arraigadas en lo más hondo de nuestras mentes con el paso de los años.
Salimos a la calle y vemos gente conocida o desconocida en base a lo que recordamos. Si nos olvidásemos de nuestra madre (un suponer) esta pasaría a ser una desconocida.
Creces, y la gente de tu alrededor va creando recuerdos en tu mente que te van moldeando y van haciendo cierta persona de ti.
Estudias (?), viajas, amas... todo ello va creando recuerdos en tu interior que van definiendo la persona que eres.
Olvidas.
Un paso atrás. Cada vez que olvidas algo es como si perdieses un pequeño trozo de ti mismo.
Con el paso del tiempo, los recuerdos van cayendo en el olvido. Otros son deformados y sustituídos por ilusiones creadas a partir de un recuerdo olvidado.
Está claro que hay recuerdos dolorosos, pero... un olvido, siempre será más doloroso que cualquier recuerdo horrible.
Si algo me da miedo en esta vida, es olvidar las cosas que en algún momento fueron importantes.
Si en algún momento te olvido, amor mío, ese ya no seré yo.
6 comentarios:
Qué bonito!!! (..................................)es que no tengo palabras, ja,jaja.
Me conformo con que no se te olvidé escribir de vez en cuando.
un abrazo.
Muchas gracias!!! aunque exageras, pero bueno, seguro que escribiré muchas más cosas n_n ,saber que una sóla persona no se muestra indiferente ante lo que he escrito es premio más que suficiente para escribir otras mil tonterías como esta xD.
Que bonito, acabáis de contribuir mucho para majorar mi depresión post-alcohólica jeje
Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.
Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.
En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.
Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.
Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.
Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.
Luis Cernuda
Algún día superaré mi vagancia y dejaré algo mío escrito en el blog
Un abrazo cerd@s
jeje, a ver si es verdad que escribes algo!!
tengo que leer otras 10 veces el poema, no soy yo de pillarlas al vuelo...
oye Martín tienes que decirme que bebes...para no probarlo jamás...estoy por cortarme las venas,jejeje.
de todas maneras,algo de razón tiene el amigo Cernuda, no por siempre, pero si que sería interesante que el mundo me olvidase de vez en cuando...
me uno a la moción, anímate a escribir algo, la depresión post-traumática-neuronal a causa del alcohol es el momento idoneo para dejar que la pluma vuele sobre el papel....
No podía dejar de remarcar esa última frase:
"Si en algún momento te olvido, amor mío, ése ya no seré yo."
Podría encerrar millones de vidas en un agujero negro, y la condición humana no estaría más condensada que en ese último verso, ya que no se me ocurre otra manera más respetuosa de llamarlo.
Brutal.
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