¿Qué significa esto? Pues en principio que podremos seguir disponiendo de páginas de descargas donde los usuarios compartan sus archivos, al menos un mes, ya que parece ser que esta ley será revisada el próximo mes de enero.
Veamos un poco de lo ocurrido últimamente... El pasado domingo, diversas páginas de descargas, las cuales registran una sexta parte (si recuerdo bien) del tráfico total en internet en España, pausaban sus funciones habituales para mostrar el siguiente mensaje contrario a la citada ley:
Por otro lado, tras la votación de la ley, algunas de las distribuidoras cinematográficas ofrecían su versión de la queja:
Bueno, tras leer o ver noticias con respecto a esta ley en diferentes medios de comunicación, me he hecho una pequeña opinión del tema que es la que sigue.
Por un lado, está la reivindicación de las páginas de descargas, que, aunque no puedo coincidir totalmente con el mensaje que han puesto, reivindican el derecho de todos los usuarios de la libre circulación de la propiedad intelectual.
El mensaje, que hace referencia a la censura, a la libertad de expresión... hombre, creo que en el caso de la aprobación de la ley, seguiría habiendo la misma libertad (desde el punto de vista de subir, bajar archivos, el contenido de los mismos...), con la salvedad de que estos archivos deberían ser descargados desde páginas "oficiales" (distribuidoras de cine, discográficas, ebooks...) y habría que pagar por toda descarga.
En segundo lugar, poniéndonos del otro lado, se puede pensar que con la aprobación de la ley aumentará (¿en cuánto?) el número de descargas de pago y así se podrían enriquecer las grandes compañías y, de algún modo que no acabo de ver, algunos autores.
Creo que esta gente tiene un concepto muy erróneo. La ley Sinde disminuiría la piratería, bien, pero disminuiría en tal grado también el flujo de archivos en la red. No es que todo lo que hoy se descargan los usuarios lo vayan a seguir descargando mañana aún si tienen que pagar por ello. Ni mucho menos. Es más, creo la aprobación de la ley llevaría a muchos usuarios a cortar su conexión de internet por considerarla inútil, lo cual sería un palo para las compañías telefónicas. Igualmente, creo que habría un "boicot", por llamarlo de alguna manera, hacia las páginas de descargas "legales". La gente que no las usaba seguirá sin usarlas, y quizá gente que sí las usaba se solidarice en contra de la injusticia (sí, no soy neutral) y deje igualmente de utilizarlas. Por no mencionar que los que pirateaban archivos, encontrándose ociosos, no se vayan luego a dedicar a piratear esta clase de "webs dentro de la ley".
Enfocándolo desde el punto de vista de la Educación. Acepto que mucho del contenido de internet no es educativo si bien alguno es lo contrario, pero sí hay mucho que aprovechar y el que quiera saber, ver, oír algo puede. Realmente, esto me parece "la magia de internet". Imagínate que eres socio de la biblioteca de tu pueblo, gratuitamente, y en ésta, se encuentran todas las obras que quieras leer, sean antiguas o de este mismo año. Eso no ocurre en ninguna biblioteca, pero lo tienes en la red, gracias a los usuarios de las páginas que quieren prohibir.
Si por el contrario, tienes que pagar por cada libro que quieras leer, o por cada película que quieras ver, seguro que no vas a poder acceder ni a la décima parte de lo que quisieras. Esto viene ya del siglo I o II, cuando los libros solo estaban en poder de algunos nobles afortunados... me parece una medida muy retrógrada para un país que empieza su andadura por el siglo XXI.
Leí hoy en un periódico que 12 escritores gallegos firmaron una protesta por el rechazo de la ley Sinde. Supongo que la vida de escritor es realmente dura, pero mira, si realmente tuvieran en sus libros algo que merezca la pena saber, la gente a la que les guste los comprarán igualmente (y yo me incluyo el primero), ya que a todos nos gusta tener obras de arte en casa. Pero pagar por una mierda... estoy seguro de que muchos no valen ni para que los pirateen, pero quejarse es gratis, y el ego personal de cada uno siempre necesita un respiro culpando, por ejemplo, a todos los demás. "Comprad mis libros" --> creo que es un mensaje que no cala.
Yo no soy escritor, pero si tuviera algo que mereciese la pena compartir con la humanidad, ojalá me piratease hasta el último mono.
Bueno, como conclusión, que me enciendo y me voy por las ramas.
La aprobación de la ley:
- Perjudica a:
Los usuarios. Dejándolos sin el acceso libre a la propiedad intelectual compartida.
Los autores. Perjudicará a algunos autores que se logran hacer famosos a través de la red. A otros les hará ver que en realidad no tienen talento y quizá esto los conduzca al suicidio. Sigo creyendo que el que sea bueno lo es con o sin páginas de descargas...
- Beneficia a:
¿Distribuidoras? Lo dudo.
Editoriales, discográficas, etc... Ni falta que les hace.
¿al Gobierno? Ni idea. Seguro que les viene bien que seamos un poco más tontos y desinformados. Pero ni tanto. Además una ley impopular como esta debilitará todavía más su imagen. Odio concordar con los populares, pero efectivamente, la ministra de cultura debería haber dimitido hace ya 2 o 3 meses.
Pues nada más. Pretendía escribir un artículo que mostrase claramente los hechos, pero al parecer la pasión me llevó a ponerme totalmente de una de las partes. Cada uno que saque sus conclusiones. Esto es solo una pequeña opinión, pero como usuario, espero que todo siga como ahora.
1 comentario:
No sé si es que soy demasiado pesimista, pero a mi me preocupan las futuras reformas de esta ley. Por hacer un paralelismo con la Ley antitabaco, hace un par de años nos encerraron en peceras para ahora, recluirnos en nuestras casas como si fuésemos apestados; me temo que la ley Sinde llegará a ser algo parecido, y con el tiempo además de prohibir páginas de descarga, comenzarán a cerrarse aquellas cuyo contenido moleste al Gobierno, a la patronal o a la misma madre del cordero. Con lo cuál a la vuelta de la esquina nos espera, ojalá me equivoque, que un buen día, dispuestos a dejar nuestras paranoias en nuestros blogs, unos paisanos de verde irrumpirán en nuestros salones para arrestarnos por cometer "no sé que delito".
Y esto, amigos míos, sólo pasaba en tiempos de Franco.
Un abrazo:)
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